lunes, 21 de marzo de 2011

SHE

Muchos dirían que es "una chica exitosa". Profesional, trabajando en aquello para lo que se preparó durante años. Buenos ingresos, aunque "Bueno" es un término relativo, digamos que ganaba lo suficiente para darse algunos gustos y dormir tranquila a fin de mes.
Visitaba la casita de sus viejos de vez en cuando y hasta le llevaba regalos.
Independiente, práctica y divertida, de vida social intensa. 
Tomar un café con ella podría ser un momento delicioso y, a veces también cultural.
Y, si bien se declara soltera, allá lejos y hace tiempo tuvo su oportunidad de amar.

Caminaba un tanto apurada, pasos firmes, sonrisa segura, una agenda apretada y varios objetivos por cumplir.
El mundo se hacía a un lado para dejarla pasar.

Casi de casualidad, cruzaron miradas con un Amigo de toda la vida, que la conocía al detalle. 
Admite  que lo visita bien poco, ¡Es una piba tan ocupada!
A pesar de eso, un abrazo sincero fue el saludo. 
Era uno de los pocos que tenía la capacidad de cambiarle el semblante en dos segundos y un gesto.
Cuando se separaron disimulaba, entre sonrisas, un pequeño puchero.

- ¿Qué te pasó? le preguntó. La conocía muy bien, así sucede con la gente que nos ama.

- Nada, sólo me di cuenta que hace mucho nadie me abraza así. ¿Sabés? A veces me pesa demasiado la soledad.

Siguió su camino, pero ahora la sonrisa era mucho más sincera,
después de todo la soledad es muy hermosa... 
cuando tenés a quien decírselo.