lunes, 6 de septiembre de 2010

MATRIOSKA


Las encontré sentadas, café mediante, contándose las cosas del día…

La romántica: … y fui con labios pintados, como envueltos para regalo…

La estratega: …y mis movimientos pausados y seguros, la sonrisa causó el efecto buscado…

La desconfiada: … ¿Estás segura? Mirá que lo vi hacer unos gestos y comentarios… ¿Qué te hace pensar que justo ahora no está con la otra?

La guaranga: … no entiendo porque le das bola al pelotudo ese, es tan jueputa como todos los otros…

¡Callate nena! (así es, nunca superaba la censura), siempre con tus comentarios ordinarios y pesimistas. ¡Callate vos! Ilusa, no soy pesimista, soy realista. Bueno che, no se peleen, capaz que entendiste mal y en realidad era la hermana. Pero si no tiene hermana. ¿Cafeciiiito?

Las dejé bulliciosas en una masa uniforme de palabras. 
Odio cuando hablan de mí como si yo no fuera ellas.
La verdad... algunas noches termino muy aturdida, abrazando a mi osito de felpa.

Ma. Inés -*-

5 comentarios:

  1. Y acá empieza el blog que estaba(mos) esperando...

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  2. "Odio cuando hablan de mí como si no fueran ellas" digamos que soy de las que habla de sí misma, a MÍ MISMA en "tercera persona"...

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  3. Es complicado, un poco la idea es generar esa confusión de quién es quién y, en definitiva, somos todas una ... quizás se entienda mejor así: "Odio cuando hablan de mí como si yo no fuera ellas" ...

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