martes, 18 de enero de 2011

TRATA DE RETRATAR

La vi, me vi a la distancia.
Avanzaba al encuentro, caminando a las chuequeadas sobre los zapatitos rojos.

Miraba sorprendida. Esperaba un momento. Sonreía picarona.
Volvía a emprender la marcha.
Acortaba distancias con cautela 
como quien lo hace ante lo desconocido. Por momentos incluso, temerosa, quietecita quedaba y dejaba que se acercara.

Me miró a los ojos espejando mi alma, y sólo atiné a disparar para eternizar el momento.

No pierdas, mi niña, la predisposición a mirar y ver, aún a la distancia y sobre las apariencias; 
ni de avanzar aunque no estés segura en tus pasos;
tampoco la capacidad de sorprenderte a pesar de estar frente a lo que ves a diario…
quizás ahí se esconde, justamente en lo sutil, lo relevante.
Mucho menos la frescura de tu sonrisa inevitable;
o el coraje de retomar, reinventar, redefinir…

Y si lo haces, siempre puedes encontrarla, reencontrarte: obturando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario